¿Cómo se genera una várice?
Las várices son venas dilatadas y retorcidas que aparecen debajo de la piel, generalmente en las piernas y los pies. Aunque pueden ser más comunes en mujeres y en personas mayores, cualquiera puede desarrollar várices. ¿Pero cómo se crean estas venas varicosas?
Las venas tienen la función de transportar la sangre de vuelta al corazón, donde se bombea para distribuirla por todo el cuerpo. Para ayudar en este proceso, las venas tienen válvulas que evitan que la sangre fluya en dirección opuesta. Cuando estas válvulas se debilitan o se dañan, la sangre puede acumularse en las venas, lo que puede hacer que se dilaten y se retuerzan, formando una várice.
Las várices también pueden ser causadas por una presión adicional en las venas, que puede ocurrir debido a factores como el embarazo, la obesidad, el sedentarismo o el uso de ropa ajustada. La presión adicional hace que las venas trabajen más para transportar la sangre de regreso al corazón, lo que puede debilitar las válvulas y hacer que las venas se dilaten.
Además, algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar várices, como tener antecedentes familiares de várices, ser mujer, tener una edad avanzada, estar embarazada o tener un trabajo que requiera estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo.
Si bien las várices no siempre son peligrosas, pueden causar molestias como dolor, hinchazón y picazón. En casos graves, las várices pueden provocar úlceras en la piel o incluso coágulos de sangre. Si tienes várices o estás en riesgo de desarrollarlas, es importante hablar con tu médico sobre las opciones de tratamiento y las medidas preventivas que puedes tomar para proteger la salud de tus venas.