El fumar y nuestra salud de nuestras arterias

Ya sabemos que fumar puede tener efectos graves en nuestra salud, especialmente en nuestro sistema cardiovascular.
El hábito de fumar puede dañar directamente nuestras arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. ¿Cómo ocurre esto?

El humo del tabaco contiene muchas sustancias tóxicas y dañinas, como el monóxido de carbono, el alquitrán y la nicotina. Estas sustancias pueden dañar las paredes de nuestras arterias y promover la acumulación de depósitos grasos y placa en las paredes de las arterias, lo que se conoce como aterosclerosis. A medida que la placa se acumula, las arterias se vuelven más estrechas, lo que dificulta el flujo sanguíneo y aumenta la presión arterial.

La aterosclerosis puede tener consecuencias graves, como la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular. En la enfermedad coronaria, las arterias que suministran sangre al corazón pueden estrecharse o bloquearse por completo, lo que puede provocar un ataque cardíaco. En el caso del accidente cerebrovascular, una arteria que suministra sangre al cerebro puede bloquearse, lo que puede provocar daño cerebral permanente.

La buena noticia es que dejar de fumar puede ayudar a proteger la salud de nuestras arterias. De hecho, los estudios han demostrado que los beneficios para la salud de dejar de fumar pueden comenzar a notarse en cuestión de días o semanas después de dejar el hábito.

Si estás fumando actualmente, hablar con tu médico sobre cómo dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer para proteger tu salud.
Además de dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente también pueden ayudar a proteger la salud de tus arterias.